Mi nombre es Gorka Martinez Llurda y soy natural de Torredembarra, un pueblo costero de la provincia de Tarragona a orillas del mar Mediterráneo. Nací en el invierno del naranjito, más conocido como el año que se celebró el mundial de fútbol en España. La mascota de aquel evento deportivo era una naranja, por ello su nombre. Pero ni las bonitas playas de arena del Mediterráneo ni el fútbol, fueron de gran interés para mi y si las montañas del Pirineo y el esquí. Con 17 años decidí dejar mi Torredembarra natal e irme a vivir a la Val d’Aran – Baqueira Beret, para poder esquiar más de 100 días al cabo del año.
La fotografía deportiva entró en mi vida al ver unas imágenes de un esquiador volando por el cielo de la estación de esquí de Baqueira Beret. Para mi el esquí es una forma de vida, desde que era pequeño. Tengo grandes conocidos que son profesionales del esquí (corredores de copa del mundo, corredores del freeride world tour), pero siempre había el problema de quien realizaba la fotografía. Todos queríamos saltar, ser el primero en “rallar” la nieve de esa montaña que nadie ha pisado todavía y todos queríamos tener nuestra fotografía.
Fue ese sentimiento de poder captar el momento en una imagen a través de aquellas cámaras de fotografía con carrete de diapositivas, que me puse a investigar cómo era esto de realizar fotografía, entender los parámetros y para poder expresar lo que yo sentía en el momento de hacer el clic. Hablamos de los principios de los años 2000, yo llevaba unos 7 años esquiando todos los días de la temporada y esquiaba desde pequeño, además de poder llegar a lugares que otros fotógrafos no podían llegar por su nivel de esquí. Ese fué mi factor diferencial, entendía el deporte y por ello lo podía captar de una forma distinta, la mía. Empecé a ofrecer mis imágenes a empresas y profesionales que requerirán de imágenes para ayudar a dar difusión de lo que ocurría en la montaña, tras una nevada. Por que vivo lo más cerca posible de la nieve.
Para mi los días, tienen un patrón empezar pronto, pero una llamada lo puede cambiar todo. Mi trabajo como fotógrafo o videógrafo desde hace apenas un par de años, se divide en días de trabajo activo o pasitos. Los días activos, son aquellos en que estas realizando fotografías ya sean en interiores o exteriores. Los días pasivos son los que paso delante del ordenador, preparando todo lo necesario para que el día de trabajo activo, esté en su lugar. Son una media de un 10-90% Suelo levantarme pronto, soy más diurno que nocturno. Me gusta desayunar bien y a partir de allí, empieza el baile.El trabajo como fotógrafo o videógrafo deportivo, suele conllevar desplazamiento hasta donde se prevé hacer las fotografías y preparación.
El resumen es que requiere mucha preparación, revisar que todo está según el plan plan de trabajo y empezar a disparar. Siempre ocurren imprevistos y estos tienen que irse solventando según el transcurso del día intentando ceñirse al plan previsto. Al final del la jornada activa, llega el momento de catalogar todo el material realizado, hacer copias de seguridad del material realizado y dejar el equipo fotográfico, listo. También dormir, comer y hacer deporte para desconectar, son detalles que veo que solemos olvidar por el stress del plan de trabajo. Una vez está todo revisado toca tomarse una birra para celebrar, a poder ser con buenos amigos alrededor de una chimenea o una barbaco.
Desde hace ya varios años, por no decir décadas, vivimos en una sociedad de la imágen. Toda persona quiere salir bien en las imágenes, tal como él se ve para transmitir lo que considera. La parte más complicada es saber entender que para realizar una fotografía, hace falta una pequeña preparación que en ocasiones es más de lo que nos hemos imaginado. Llega el momento y la habilidad del fotógrafo para saber captar lo mejor de cada persona y momento, para que se consiga el objetivo de esas fotografías.
Para una carrera como el Raid Gallaecia 2021 – Campeonato del Mundo de Raids de montaña, lo primero es entender las necesidades del cliente. Que necesita contar con las imágenes. Dejar claro cuales son los puntos a destacar y anticiparse a lista (de hacer una lista) todo lo que se necesitará a posterior para poder ofrecer imágenes a las necesidades. En el caso de la edición de 2021, el trabajo conjuntamente con los compañeros de Adventure Sport Media, Quique, Laura, Antonio y Dani, será ofrecer contenido a diario de las etapas además de captar momentos y dar visibilidad a todas patrocinadores y colaboradores de esta prueba deportiva. Se empieza con reuniones tratando temas generales, con el paso de los días y valorando las necesidades, se va organizando todo para llegar a la línea de salida lo más listo posible, para empezar a bailar.
Recuerdo haber visto en mi archivo fotográfico que mi último campeonato de raid de montaña fue en 2014 en Tarragona, con un raid que me llevó por toda la provincia durante 3 días. Cada evento es diferente, pero la estructura siempre es la misma. Saber y entender que necesita el cliente, planificar y anticiparse de lo que podría ocurrir, preparase física y mentalmente, por que esta edición va a ser 7 días sin parar. Algo que no puedes olvidar sonreír, ante esos momentos que tarde o temprano van a ocurrir.
Como comentaba anteriormente una carrera non-stop se trata de una carrera que hay que llegar al final, no al final de la primera etapa. Por ello que siempre intento empezar los dos o tres días primeros, tranquilo no tomando riesgos asegurando el material necesario de cada una de las etapas, sabiendo que lo importante es llegar al final. Una buena planificación de lo que es importante fotografiar esos primeros días, ayuda a no llegar a la 4a etapa, sabiendo que te has dejado momentos importantes que captar, pero con las energías lo más enteras posibles para avanzar en el paso de los días.
Esto siempre es complicado de gestionar, sabiendo que en ocasiones no vas hacer y el tiempo dedicado a estar allí, en busca de la fotografía no habrá merecido la pena. Te guías por los mapas que ofrece la organización, hablás con los participantes para entender cuál es su siguiente objetivo y anticiparse. Además de tratar de ir a buscar una y otra vez a la suerte, para conseguir esa fotografía que te ayude a seguir adelante en este proyecto que nos llevará a recorrer gran parte de Galicia.
El objetivo de este proyecto es llegar el día 10 de Octubre a la menta, con la satisfacción de haber dado en cada una de las etapas lo mejor de mi para captar la atención de los espectadores que irán viendo el evento, a través de canales digitales y ofrecer al cliente ese material que pueda necesitar.
Un evento de este calibre y duración, suele empezar en un lugar y se va trasladando por el territorio, avanzando en las etapas y paso de los días. Siendo complicado de seguir en vivo, por ello la importancia del equipo de comunicación audiovisual generando contenido para que otros puedan verlo sin tener que estar allí.